La tortuga terrestre sigue siendo, por desgracia, la mascota silvestre más popular en los hogares argentinos. No todas las personas saben, sin embargo, que las tortugas no son animales domésticos ni domesticados. Son solamente animales silvestres que sobreviven, en un cautiverio familiar que nosotros los humanos nos imaginamos agradable y cómodo para ellas.
Esta informacion es para aquellas personas que tengan una tortuga, si la encontro ó heredo es mejor que la cuide ya que hay pocas a causa de la caza indiscriminada, ¡no las compres! ¡conciencia!
¿Tiene sentido continuar con este saqueo a la poca naturaleza salvaje que aún nos acompaña?
Algunos datos que debemos conocer sobre las tortugas terrestres:
- En Argentina viven tres especies de tortuga terrestre, todas amenazadas de extinción; la común o chaqueña, la yabotí o carbonaria (es la más grande y tiene manchas amarillas en las placas) y la patagónica.
- La tasa de supervivencia es muy baja: de cada 100 tortugas arrancadas de su medio natural, sólo 8 a 10 están vivas después del primer año de la captura (8-10 %!!)
- Todas las tortugas terrestres argentinas están muy amenazadas de extinción. En la actualidad, hay menos de un ejemplar por hectárea en las raras zonas de Salta donde aún quedan y tres ejemplares por hectárea en Córdoba.
- Las causas de la extinción son los desmontes (nuestra provincia es medalla de oro nacional en el tema), los incendios forestales y la venta como mascota. Hasta hace poco se vendían más de 10.000 tortugas terrestres al año. Hoy se desconoce el número de ejemplares traficados, pero se presume que es enorme.
- Por esta razón la venta de tortugas terrestres está prohibida en toda la provincia de Salta (Ley 5.513 / 79 )
En cautiverio las tortugas no son correctamente alimentadas, la mayoría muere de desnutrición prolongada, que puede durar años.
En cautiverio las tortugas no alcanzan, en general, los 5 años de supervivencia, mientras que en su ambiente natural pueden pasar los 40 años de edad.
No existe en el país ningún criadero de tortugas autorizado, son simples acopiaderos de los ejemplares que se capturan en el monte.
¿Por qué decimos que una tortuga apenas sobrevive, y no vive, en una casa o departamento?
Porque el ambiente urbano es totalmente diferente a su hábitat natural, donde dispone de una alimentación a la que se adecuó durante miles de años. Su hábitat son las regiones áridas donde naturalmente habitan. Los suelos secos, expuestos a muchas horas de sol y calor, cubiertos por cactus, frutos y pastos xerófilos son reemplazados, gracias a nuestro desconocimiento, por baldosas; muchas veces las privamos de recibir luz directa y más que alimentarlas las obligamos a hacer dietas pobrísimas.
Enfermedades más comunes de las tortugas en cautiverio
- Raquitismo y descalcificación del caparazón (por dietas inadecuadas); se observa que ciertas placas se desprenden, como si fuesen de hojaldre.
- Hipovitaminosis A; síntomas: aumento del volumen de los párpados, falta de visión, y a veces secreción por los ojos.
- Hipercalcificación
- Hongos ( por exceso de humedad )
- Deformación de caparazón y patas (por resbalar en pisos de cemento o baldosas)
- Enfermedades infecciosas
- Mordeduras de perros
- Pisoteos y aplastamientos
¿Qué come una tortuga en su ambiente silvestre?
Las diferentes especies de tortugas requieren para su óptimo crecimiento y desarrollo, proteínas de origen animal, vitaminas y minerales. Los quelonios (así se llama la gran familia de las tortugas) consumen alrededor de un 10% de su peso diariamente durante la época estival.
¿Pueden ser reintroducidas a su ambiente natural?
La reinserción de tortugas al ambiente silvestre es una tarea muy difícil y sólo ha sido realizada por biólogos y veterinarios expertos. Debido a que pueden ser portadoras de enfermedades muy serias, su liberación sin estudios puede ser terriblemente grave para las poblaciones salvajes por los contagios.
¿Qué conviene hacer entonces?
- No compre tortugas terrestres, todas las especies argentinas están al borde de la extinción.
- Si tenemos una tortuga en nuestro domicilio, pensemos que será muy difícil conseguir su reintroducción; por lo tanto lo mejor será garantizarle una vida más digna dentro del cautiverio al que la hemos acostumbrado.
- Consulte a un veterinario que posea experiencia en el tema cuando estén enfermas.
- Ofrescales una dieta similar a la que tendrian en libertad.
Autor: Ing. Martín Herrán