Desde la Asociación Protectora de Animales (APAN Salta) manifestamos nuestro enérgico repudio a las declaraciones públicas del presidente de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes,
Fernando García Bes, y al proyecto impulsado por Nacho Jarsún, que bajo el argumento de “defender la identidad y las tradiciones salteñas”, terminan justificando prácticas que exponen a los animales a sufrimiento y maltrato.
A pocos días de la trágica muerte del caballo “Chuequito”, ocurrida durante el desfile en honor al general Güemes, resulta inaceptable que, en lugar de reflexionar y promover cambios concretos, algunos sectores insistan en minimizar lo ocurrido y en romantizar costumbres que deben ser repensadas.
La tradición no puede ser excusa para el sufrimiento
Como organización dedicada a la protección animal, entendemos y valoramos la importancia de las tradiciones, pero es momento de reconocer que honrar nuestra historia no puede implicar el sacrificio de seres vivos.
La mejor forma de honrar nuestra historia es construyendo un presente más justo y compasivo, donde el respeto alcance también a los animales.
Frases como “la patria se hizo a caballo” o “¿quieren que desfilemos en bici?” son argumentos que sólo buscan perpetuar prácticas que, año tras año, exponen a los caballos a largas caminatas, agotamiento, estrés y riesgo de muerte.
Los caballos no son objetos ni símbolos decorativos. Son seres vivos que sienten, sufren y merecen ser protegidos. Naturalizar su uso en desfiles y peregrinaciones gauchas, sin contemplar su integridad y su dignidad, es una forma de maltrato que ya no puede ser tolerada.
Rechazamos los proyectos que perpetúan estas prácticas
Nos preocupa profundamente que desde espacios políticos se impulsen iniciativas como la de Nacho Jarsún, que lejos de promover un debate serio y actualizado sobre el respeto y la protección animal, buscan blindar estas prácticas en nombre de una supuesta defensa de la identidad salteña.
La verdadera identidad de un pueblo no se construye sobre la indiferencia y el sufrimiento, sino sobre el respeto y la evolución.
Exigimos cambios concretos y urgentes
- Prohibición de la participación de caballos y otros animales en desfiles, peregrinaciones y actos públicos.
- Mientras se avanza hacia esa prohibición, exigimos la implementación de controles sanitarios estrictos, protocolos de protección animal, descansos, hidratación y asistencia veterinaria obligatoria en cualquier evento que involucre animales.
- Mayor compromiso de las autoridades y representantes, que deben legislar y actuar a favor del respeto y la defensa de los animales, no en su contra.
La tradición no puede ser usada como excusa para perpetuar el maltrato. La identidad de un pueblo se honra respetando la vida, no ignorándola.